sábado, 28 de octubre de 2017

Me ha gustado este dibujo de RAQUEL, que he visto que ilustraba un artículo de Jordi Ibañez publicado en El País el 14.08.17

miércoles, 25 de octubre de 2017

BLANCA SUAREZ. Pueden ser los ojos más hermosos del actual cine español.

domingo, 22 de octubre de 2017

“Memoria del miedo” de Andrew Graham-Yooll
Durante la terrorífica década de los setenta, Andrew Graham-Yooll trabajó como redactor en el "Buenos Aires Herald". A su alrededor, amigos y conocidos iban «desapareciendo», secuestrados o asesinados por guerrilleros o bandas paramilitares. Graham-Yooll continuó recabando información sobre esa terrible realidad y las actividades de terroristas, rebeldes y estatales; asistió a ruedas de prensa clandestinas; ayudó a padres, esposas y hermanos a seguir el rastro de sus familiares desaparecidos; e incluso tomó el té con un torturador que no se avergonzó de sus escalofriantes confesiones. Años después recogería sus recuerdos de esa época y les daría forma de libro.
“Con este libro sólo pretendía mantener viva la memoria del miedo; mantenerla para no repetirla”, escribió su autor.
“Memoria del miedo” aporta una nueva perspectiva para entender los hechos acaecidos en Argentina entre 1973 y 1976: a través de las vivencias de un periodista comprometido; asistiremos a los actos de violencia de guerrilleros y paramilitares que sumieron a la sociedad argentina en el terror. El recuerdo horrorizado de Graham-Yooll se dirige a aquella sociedad en la que la violencia política parecía normal y cotidiana, y en la que muchos de sus líderes políticos no tenían el más mínimo reparo en recurrir a ella para conseguir sus objetivos.
 “Su relato de los años de guerra entre montoneros y militares es espeluznante”, comentó Félix de Azua cuando se publicó el libro.
El libro incluye el testimonio que Graham-Yooll tuvo que prestar en la causa que se siguió en Buenos Aires en 1985 contra el líder de los Montoneros Mario Eduardo Firmenich por el secuestro de los empresarios Jorge y Juan Born. Relata la rueda de prensa de liberación de los hermanos Born que habían sido secuestrados por Montoneros en 1975, y que fueron liberados después de pagar un rescate equivalente a un tercio del presupuesto argentino de defensa de aquella época.
El capítulo, "Tomando té con el torturador", inspiró a Harold Pinter (Premio Nobel de Literatura) su obra One for the Road (“La penúltima copa”).
Graham Greene escribió (cuando el libro se editó en inglés, como “Portrait of an exile” (“Retrato de un exiliado”), en 1981): “Todos hemos conocido momentos de terror, pero nunca he leído un libro que transmita de tal forma lo que es vivir en un estado de terror permanente. Escrito por un periodista que ejerció como tal en la época de los generales en Argentina.”
Como Arcadi Espada señala en el prólogo: "sorprende amargamente que nunca fuera editado en España, máxime sabiendo hasta qué punto la tragedia argentina fue también, por tantos motivos, una tragedia de los españoles". En España se editó en 1986.
Poco después del golpe de estado del general Videla, en 1976, Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Horacio Ratti y el padre Leonardo Castellani, sacerdote, poeta y novelista, fueron a comer con el presidente, a invitación de éste, en la Casa de Gobierno de Buenos Aires. Borges salió de la reunión diciendo que estaba convencido de que aquél era un Gobierno de caballeros. Naturalmente, el hombre, esencialmente ingenuo en materias políticas, empezó a recibir aterradores relatos acerca de lo que realmente ocurría a su alrededor.
En “Memoria del miedo”, escribe  Horacio Vázquez-Rial, “Graham-Yooll cuenta muchas cosas, casi todas las que ocurrieron en la década del 70 en la Argentina. No mediante el inventario, que en alguna medida está hecho, sino mediante la memoria personal, que es la única forma posible de comunicar el horror. Una memoria personal que, por arte del gran periodismo, parece ficción”. “La memoria se deteriora con el paso de los años, y por eso algunos hombres, de modo obligado los grandes periodistas como Graham-Yooll, escriben lo que consideran digno de ser recordado por las generaciones futuras. Pero el olvido es una decisión, en la mayoría de los casos irrevocable”, escribe en otro momento Horacio Vázquez-Rial .
El relato de Graham-Yooll deja constancia de un hecho incontestable: que la dictadura empezó mucho antes de la toma formal del poder por Videla en 1976, y la sociedad se fue pudriendo lentamente.

Un libro impresionante, que no conocía hasta que lo descubrí hace unos meses y que leí con interés y emoción.

jueves, 19 de octubre de 2017

El 19 de octubre se celebra el Día Internacional contra el Cáncer de Mama. El lazo rosa se ha convertido en el símbolo mundial en la lucha de esta enfermedad.

Asociación para la Ayuda a las Mujeres con Cáncer de Mama

(AMUCCAM)

martes, 17 de octubre de 2017

(juan Marsé y jaime gil de biedma en Nava de la Asuncion)

CARTA DE MARSÉ A GIL DE BIEDMA SOBRE LA CRISIS CATALANA
‘Otoño del 59, verano del 66’

Noche triste de octubre. En el corazón del conflicto catalán las redes se hicieron eco de un impresionante poema, Noche triste de octubre, que Jaime Gil de Biedma dedicó a su amigo Juan Marsé en 1959. Alertado por EL PAÍS, Marsé, uno de los grandes escritores españoles vivos, que ha mostrado públicamente su espanto ante lo que ocurre, volvió a ese poema emocionante y le responde al poeta que fue de las personas que más quiso en la vida.
El País 13 OCT 2017

Querido Jaime. Me dicen que circula por la red tu poema Noche triste de octubre, 1959, publicado en Moralidades en 1966. Recordarás una conversación que mantuvimos acerca de algunas imágenes del poema, en la época que lo escribías, sobre todo esa tarde lluviosa que me leíste un primer esbozo. Me dijiste que me lo ibas a dedicar si conseguías terminarlo. Octubre siempre ha sido para mí un mes de malos augurios y resonancias dramáticas, y no puedes imaginarte hasta qué punto este octubre de 2017 ha superado tan nefastas aprensiones. Los problemas no son los mismos, el país ya no es el mismo, pero las cosas siguen viniendo mal dadas.
Quiero recordar ahora el día que, con un vaso de ginebra en la mano, en tu sótano (“más negro que mi reputación, que ya es decir”, dejaste escrito) de la calle Muntaner, me leíste los versos del último bloque del poema:

Por todo el litoral de Cataluña llueve
con verdadera crueldad, con humo y nubes bajas,
ennegreciendo muros,
goteando fábricas, filtrándose
en los talleres mal iluminados.
Y el agua arrastra hacia la mar semillas
incipientes, mezcladas en el barro,
árboles, zapatos cojos, utensilios
abandonados y revuelto todo
con las primeras Letras protestadas.

Eran otros tiempos, otras lamentaciones. Quiero que sepas que este octubre no llueve en el litoral de Cataluña, al menos no lo ha hecho hasta el día 10 en que te escribo esto (sufrimos una larga sequía, no solo política) no hay humos ni nubes bajas ennegreciendo muros, no en el sentido de derrota anímica y miseria moral que tú veías en el paisaje urbano de entonces, en la desdichada ciudad gris de entonces, sumida en la humillación y el agravio, porque hoy vivimos en una democracia, en un Estado de derecho, pero aun así, todo y haber recuperado al fin las libertades y la autonomía, ya sabes que la cabra tira al monte, así que, si bien en este mes de octubre de 2017

(…) no adelantaron
las lluvias, y el Gobierno
sigue reunido en consejo de ministros,
no se sabe si estudia a estas horas
el subsidio de paro o el derecho al despido,
o si sencillamente, aislado en un océano,
se limita a esperar que la tormenta pase
y llegue el día, el día en que, por fin,
las cosas dejen de venir mal dadas (...).

El caso es que las cosas, si bien estamos ya muy lejos de aquella dictadura, siguen viniendo mal dadas. Ahora vivimos un esperpéntico conflicto de identidades, de himnos y banderas y discursos papanatas que amenazan con amargarnos la existencia por mucho tiempo. Déjame decirlo a mi manera, lejos de cualquier pretensión lírica, para lo que tú sabes que no he sido dotado: estoy hasta el mismísimo gorro de esa gentuza que nos gobierna, los de aquí y los de allá.
Déjame recordar el arranque de tu “Apología y petición”, donde va esa terrible pregunta transmutada en poesía que me sigue estremeciendo:

¿Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?

Siempre me costó aceptarlo. Pero más allá de todo pesimismo, ahora confío en que prevalecerá el Estado de derecho. La Constitución que nos dimos en 1978 puede que sea mejorable, pero ahora es ya la mejor de nuestra historia. Y estoy seguro de que tú piensas lo mismo. Mientras, Cataluña (no tu Cataluña, sino la Cataluña tontarrona y chapucera que pretenden imponer Puigdemont y Junqueras) sigue haciendo día tras día un ridículo descomunal y sin precedentes ante el mundo que nos contempla asombrado.
En fin, Jaime, veamos, ¿qué tal otra copa? Ahí afuera, de momento, solo hay acuerdo en el desacuerdo, pero seguro que vendrán tiempos mejores.

NOCHE TRISTE DE OCTUBRE, 1959
A Juan Marsé
(Publicado en “Moralidades” en 1966)

Definitivamente
parece confirmarse que este invierno
que viene, será duro.
Adelantaron
las lluvias, y el Gobierno,
reunido en consejo de ministros,
no se sabe si estudia a estas horas
el subsidio de paro
o el derecho al despido,
o si sencillamente, aislado en un océano,
se limita a esperar que la tormenta pase
y llegue el día, el día en que, por fin,
las cosas dejen de venir mal dadas.

En la noche de octubre,
mientras leo entre líneas el periódico,
me he parado a escuchar el latido
del silencio en mi cuarto, las conversaciones
de los vecinos acostándose,
todos esos rumores
que recobran de pronto una vida
y un significado propio, misterioso.

Y he pensado en los miles de seres humanos,
hombres y mujeres que en este mismo instante,
con el primer escalofrío,
han vuelto a preguntarse por sus preocupaciones,
por su fatiga anticipada,
por su ansiedad para este invierno.

Mientras que afuera llueve.
Por todo el litoral de Cataluña llueve
con verdadera crueldad, con humo y nubes bajas,
ennegreciendo muros,
goteando fábricas, filtrándose
en los talleres mal iluminados.
Y el agua arrastra hacia la mar semillas
incipientes, mezcladas en el barro,
árboles, zapatos cojos, utensilios
abandonados y revuelto todo
con las primeras Letras protestadas.


lunes, 16 de octubre de 2017

ÚRSULA CORBERÓ, una actriz española sin duda muy atractiva, habitual de series de TV y actriz en algunas películas como “Perdiendo el norte”.

viernes, 13 de octubre de 2017

Esto no es la Provenza en Francia, sino un paisaje de Brihuega en Guadalajara

domingo, 8 de octubre de 2017

“El Talmud de Viena; Algo más que un sueño”, novela de GONZALO HERNÁNDEZ GUARCH
El texto nos lleva  a la historia de la Europa Central del siglo XX, a la ciudad de Viena y a una saga familiar judía que persigue un sueño: alcanzar la Tierra Prometida. Esther, hija de una familia de orígenes judíos, nace el mismo día en que se firma el Tratado de Versalles, que pone fin a la Primera Guerra Mundial. Las peculiares circunstancias de su nacimiento provocan que disfrute de la triple nacionalidad, austríaca, norteamericana y francesa. Su madres es Selma, traductora del primer ministro griego, participante en la cumbre de Versalles y su padre, el doctor Paul Dukas es un inteligente y excéntrico psiquiatra, que mantiene una relación con Eva Gessner. Obsesionado con su ascenso personal y profesional, y convertido por conveniencia al cristianismo, descubrirá muy pronto que el pasado judío de un hombre no se perdona fácilmente.
Los padres de Selma son David y Raquel, eran judíos practicantes, se consideraban austríacos, pero seguían manteniendo sus principios como integrantes de la comunidad judía de Viena. David era doctor en filosofía e investigador de la cultura hebrea en Europa y su mayor tesoro era un ejemplar del Talmud Babli, editado en Viena en el año 1830 y a él acudía cuando tenía cualquier duda. Contenía la filosofía que había impartido a su familia.
Esther Dukas, así como la de la familia de los Goldman o la de los mellizos Gessner, ven el auge del partido nazi. Unos verán ahí un instrumento idóneo para medrar socialmente. Ese es el hilo conductor de esta novela que muestra los avatares del pueblo judío en un periodo crucial del siglo XX: desde los años veinte cuando el ascenso al poder de Adolf Hitler y el posterior conflicto que asoló Europa. Una etapa de cambios políticos y sociales durante la cual los protagonistas de esta saga familiar aman, odian, ríen, lloran y mueren. Y todo en el horizonte de un sueño: alcanzar Eretz Israel, la mítica tierra prometida.
El autor se vale de mosaico gigantesco  en el que se dan cita las pasiones más intensas con el telón de fondo de una era convulsa y dramática, una trama donde comparecen numerosos personajes reales, como Sigmund Freud, Thomas Mann, Albert Einstein o el propio Führer nazi.
La historia de la novela transcurre desde el periodo que va desde la firma del Tratado de Versalles hasta 1948, fecha de la fundación del Estado de Israel.
Para ayudar al lector a conocer en todo momento a cada uno de los actores, el autor añade al final los nombres de todos los que aparecen, los reales, los personajes famosos de la Europa de la época, y los ficticios.
Al final, el autor hace que algunas de las mujeres que siguen vivas en 1961 decidan aunar sus apuntes, datos y diarios escritos a lo largo de sus vidas y realizar con ellos un libro.

No faltan alusiones a algunos de los horrorosos episodios de la guerra, tanto dentro como fuera del ámbito de la familia, sin faltar el de enviar a las cámaras de gas a un niño por tener autismo e hiperactividad. 

jueves, 5 de octubre de 2017

Sharon Stone, Anjelica Huston y Diane Lane, fotografía de Annie Leibovitz en 2006.

lunes, 2 de octubre de 2017

HOY YA ES 2 DE OCTUBRE

(Artículo que he publicado hoy en El Diario Montañés)                                                          
El llamado referéndum en Cataluña ha sido una inmensa estafa y una clamorosa pérdida de tiempo que deja demasiadas grietas. Sin papeletas oficiales, sin sobres, sin urnas homologadas, sin locales, sin censo conocido, sin junta electoral, sin datos fiables, sin recuento verificable, ¿de qué consulta estamos hablando?
Me gustaría que a partir de hoy lo que importe en Cataluña sea la sanidad, el empleo, la educación, las infraestructuras, el funcionamiento de la justicia, la seguridad ciudadana. La cuestión social o el debate sobre la regeneración democrática, han pasado a un segundo plano en Cataluña. Lo que ha interesado ha sido esto del procés, sin importar la quiebra social y la ruptura de la convivencia.
Quisiera pensar que nadie que sepa leer y escribir, acepte que se pueda proclamar unilateralmente la existencia de un nuevo Estado, después de esta farsa organizada por el gobierno del Sr. Puigdemont y las organizaciones políticas que le apoyan en el Parlament y con la complicidad directa del carlismo de Podemos, de la irresponsable Sra. Colau… Se insulta a Serrat y a Marsé y se aplaude al terrorista Otegi y a la xenófoba Forcadell.
Todo esto del 1 de octubre no es un proceso de izquierdas. Si alguien antepone los derechos territoriales a los derechos de las personas, si se renuncia a la articulación de la democracia representativa mediante las leyes que dan sustento a un Estado de derecho, no se está ante un proceso de izquierdas, más bien todo lo contrario. Las ideas no residen en los territorios, sino en las personas. ¿Primarán las emociones sobre la razón, la insurrección sobre la legalidad?
Se ha llegado a considerar normal que la policía autónoma no defienda los derechos de todos los ciudadanos; que no se cumplan decisiones judiciales; que se utilice a padres y a niños; que se rompa la convivencia colectiva; que se desprecie la democracia y la legalidad. Este es el discurso de la Generalitat que se ha extendido a una parte no menor de la sociedad catalana. La Generalitat y sus apoyos han logrado lo que buscaban: la sinrazón en la calle, un escenario en bucle donde se imponga la razón populista.
El día 2 coincidirán en el colegio el hijo del independentista y el hijo del no independentista y ambos coincidirán en el parque del barrio.

Para afrontar un problema de Estado, que mañana se convoquen elecciones autonómicas y simultáneamente se comience a trabajar desde la política propositiva para desatascar la situación.