El protagonista es Rubén Cardona, antiguo policía que malvive en la Barcelona de 1848 tras ser represaliado por sus ideas radicales. Cardona recibe un sorprendente y bien remunerado encargo: proteger las obras del ferrocarril entre la capital catalana y Mataró, que está siendo objeto de continuos sabotajes. El promotor del ferrocarril es el indiano Tomás Boada, un proyecto en el que invertirá la fortuna amasada en América.
La acción de la novela transcurre en la mitad del siglo XIX, en la Barcelona que intenta saltar a la modernidad y donde se empieza producir esa lucha por la asimilación social de las nuevas ideas de modernidad y de progreso que intentan abrirse paso en la sociedad española y catalana
Cardona inicia la búsqueda de los ataques a las obras del ferrocarril. En esta labor recibe la ayuda de Francisco, fiel criado negro de Boada. Propietarios de líneas de diligencia, charlatanes supersticiosos y sociedades secretas que acaban conduciendo al protagonista a desenredar una vieja y turbia historia de venganza que regresa de un lejano pasado de traficantes de esclavos y batallas por independizar las colonias americanas, un círculo que se cierra en una remota isla africana. La propia investigación acaba implicando al mismo Cardona en una Barcelona secreta que marcará para siempre su vida.
En la novela aparecen el tema de la masonería, la lucha entre progreso y conservadurismo social, el tema de las guerras de independencia de América, el ambiente sórdido de una Barcelona preindustrial, el tema del esclavismo.
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