Una de las novelas que he leído estos días: “FÁCIL DE MATAR” de MARUJA TORRES.
El escenario de la novela es Beirut, ciudad que conoce bien la autora, aunque ella advierte que la imagen de Beirut en la novela no coincide con la que ella tiene.
Explosiona un coche bomba y muere Tony Asmar, miembro de una influyente y poderosa familia libanesa cristiano maronita. Como consecuencia de la explosión también mueren dos de sus sirvientas. Estaba casado con Cora, una bella mujer española.
El primer sospechoso es Samir Asmar, hermano de Tony, casado con Aline de la familia Ghorayeb, otra influyente familia cristiana en Líbano.
Investiga Diana Dial, periodista española retirada que ejerce de detective ocasional. Cuenta con la ayuda de su criada filipina, de un singular chófer libanés y de Fattush, un policía libanés amigo de Diana.
Como fondo de la trama la reconstrucción de Beirut y una estación de comunicaciones israelí instalada en suelo libanés, en una zona con influencia de Hezbolá, montada con la complicidad y apoyo de los cristiano – maronitas libaneses.
Tony Asmar conoce ese secreto y quiere chantajear a su rica familia. Necesita dinero para pagar, entre otras cosas, los caprichos de su mujer, pero muere antes de hacerlo.
Los autores de las muertes, cómplices, motivaciones y venganzas, forman parte del final de la novela que no quiero descubrir a posibles lectores.
Novela fácil de leer, donde se descubre el estilo, desenfadado a veces, de Maruja Torres, que escribe su primera “novela negra”, aunque, en mi opinión, no es una obra definitiva ni es demasiado negra.