JUAN GABRIEL VÁSQUEZ, escritor colombiano nacido en Bogotá en 1973, obtenía el pasado 21 de marzo de 2011 el Premio Alfagura de novela con “El ruido de las cosas al caer”, en la que cuenta los miedos de su generación cuando el narcotráfico declaró la guerra al Estado en los noventa. El tema y la garantía del premio son elementos suficientes para esperar a la novela cuando se publique. De este autor leí hace unas semanas “LOS INFORMANTES”, una novela publicada en 2004 que tenía pendiente de comentar en este “Diario”. El protagonista de “Los informantes” es el escritor Gabriel Santoro, que desarrolla una investigación literaria sobre una inmigrante judía amiga del padre del escritor que llega a Colombia en los años de la II Guerra Mundial huyendo del régimen de Hitler. Con la investigación destapa una red de complicidades con las que se elaboraron las listas negras que acabaron con el confinamiento de ciudadanos alemanes, supuestamente nazis, por parte del gobierno de Colombia en una acción impulsada por los Estados Unidos, con el objetivo de bloquear los fondos del Este en América Latina. En aquellas listas negras, llamadas en Colombia Listas de Nacionales Bloqueados, aparecieron ciudadanos alemanes por el hecho de serlo, con independencia de su posición ante el régimen nazi, aunque hubo nazis que por su influencia, amistades o poder para comprar voluntades, escaparon de figurar en esas listas. Cuando el periodista Gabriel Santoro publica su novela no pensaba que la crítica más destructiva a su libro la escribirá su padre. El tema del libro parecía inofensivo: la vida de una mujer alemana que llega a Colombia como inmigrante. El padre de Santoro se sintió traicionado y el autor comienza a investigar el por qué y descubre una historia de traiciones públicas y privadas, de tensiones familiares que abarcaron a toda la sociedad. Después de la muerte de su padre, el autor descubrirá cómo pasó de ser un moralista a un traidor. Es un examen a uno de los episodios más oscuros y menos investigados de la historia colombiana reciente. Bryce Echenique ha escrito que se trata de “Una vuelta de tuerca a la violencia colombiana para mostrarnos su aspecto más insólito y desconocido”. El propio autor ha dicho: “Cuando estaba escribiendo tenía dificultades para encontrar testigos directos o indirectos. Ahora me vienen a buscar descendientes de alemanes que se exiliaron en mi país para que escriba la historia de sus parientes”. El confinamiento de ciudadanos alemanes en hoteles entre 1941 y 1946 fue el eco colombiano de la Guerra Mundial. Las listas negras y los campos de concentración fueron consecuencia de los dictados del Presidente Roosevelt hacia los países latinoamericanos. La lógica de aquellos actos dentro de las consecuencias de la Guerra tenía poco en cuenta la realidad humana. Dice Mario Vargas Llosa que “Juan Gabriel Vásquez es una de las voces más originales de la nueva literatura latinoamericana. Su novela “Los informantes” es una poderosa historia sobre los sombríos años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial, es un testimonio de la riqueza de su imaginación, así como de la sutileza y elegancia de su prosa”. Una muy buena novela.
