miércoles, 12 de mayo de 2010



Leo la novela "LA ÚLTIMA CONFESIÓN" de JOSÉ ANTONIO CASTRO.
En una comisaría de Madrid un sacerdote se automutila. Se corta la lengua ante los presentes y se la come. Una periodista, Gisela, que aparentemente no tiene que ver nada con el caso, es elegida por él para ser el confesor que necesita y poder expiar todos los pecados que le angustian. Simultáneamente aparece el cadáver de un hombre en un pueblo de Burgos con los dedos de las manos mutilados Así comienza la novela. Se suceden una serie de asesinatos que desconciertan al inspector Martínez y a su ayudante, la subinspectora Marga, relacionados con una amiga y compañera de Gisela y con una psiquiatra del caso. Una amalgama de personajes: policías, periodistas, curas, psicólogos, putas, chaperos.
¿Quién está realmente detrás de los horrendos crímenes que se van sucediendo? El sacerdote envía, por diferentes conductos, terroríficas confesiones escritas en tono delirante a la periodista. ¿Son esas confesiones la clave de lo que está sucediendo? Relacionarse con ese hombre puede ser muy peligroso. El cura es un tipo loco y repugnante.
Las confesiones llevan en ellas una tremenda sentencia: su propia locura. ¿Puede un solo hombre ser el causante de tanta locura? Las apariencias engañan y nadie está libre de sospecha. Gisela esta embarazada y con un extraño noviazgo, y es amiga de un gay dueño de un local. Ambos tendrán relevancia en la acción. La historia de la novela incluye perversiones sexuales, violaciones, homosexualidad, numerosos crímenes brutales y unas anómalas relaciones sexuales del cura y sus extraños padres.
Es una novela de misterio, desgarradora, brutal, violenta e inteligente, aunque en ocasiones se manifiesta confusa en las relaciones de unos personajes con otros. Una buena novela policíaca, aunque el final puede ser predecible y por ello sorprende un poco la ceguera de los policías. La primera novela publicada de su autor en la que crea nuevos personajes para la novela negra de autores españoles.

4 comentarios:

Elvira dijo...

Yo no la leería, Jesús. Me resulta demasiado dura y cruda la trama que cuentas.

Escéptico dijo...

Es una novela dura, Elvira. Un texto cercano a la "novela sucia", pero está bien escrita.

Anónimo dijo...

Estas comparando novela negra con novela sucia??
No serás racista, no?

Escéptico dijo...

Anónimo, esta novela negra está muy cerca de la novela sucia.
Juro, que yo no tengo la culpa de que a la novela negra se la llame así.