viernes, 2 de octubre de 2009

Mañana escribiré de las últimas elecciones alemanas, pero hoy comento “GRAN TORINO”, película norteamericana de 2008 dirigida por CLINT EASTWOOD.
Walt Kowalski (Clint Eastwood), un trabajador del automóvil jubilado, ocupa su tiempo en cosas ordinarias como las reparaciones domésticas, beber cerveza o visitar con periodicidad matemática al peluquero. Guarda resentimiento de su etapa en la Guerra de Corea y mantiene su rifle limpio y preparado. Sus vecinos se han marchado, han fallecido y han sido sustituidos por inmigrantes del sudeste asiático a los que desprecia. Le molesta casi todo lo que le rodea y sobre todo las pandillas de adolescentes “japoneses”, latinos o afroamericanos. Sus hijos son para el unos extraños inmaduros.
Una noche alguien intenta robar su Gran Torino. Es el coche que el propio Walt ayudó a sacarlo de la cadena de montaje. Es precisamente ese Gran Torino quien hace que entre su vida un tímido vecino adolescente, Thao, al que unos pandilleros presionan para que intente robarlo. Desde aquel momento, Walt se convirte en el héroe del barrio a su pesar. La madre y la hermana mayor de Thao insisten en que el muchacho trabaje para Walt para enmendar su conducta. Termina aceptando y encarga al chico que arregle cosas del vecindario, lo que dará lugar a una amistad que cambiará la vida de ambos.
Gracias a Thao y a la amabilidad de su familia, Walt empieza a entender ciertas verdades sobre sus vecinos y sobre él mismo. Esa gente tienen más en común con él de lo que tiene con sus hijos y le ayudan a desvelar cosas que había dejado apartadas desde la guerra, como el Gran Torino guardado en su garaje.
Una película cargada de emociones, con una interpretación inolvidable de Eastwood, sin grandes pretensiones, intimista, casi un drama costumbrista, con una crítica a la acomodada sociedad americana y con una defensa de valores tan cotidianos como importantes.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Escéptico....guarda una entrada para Mercedes Sosa. Ahora que la Negra está malita, me acuerdo de una canción que escuchaba cuando yo era más jóven: las manos de mi madre. Cuéntanos algo de ella, anda.
Alberto

Sotogrande dijo...

De acuerdo contigo, pero recuerda insistir en que DEBEN IR A VER LA VERSIÓN ORIGINAL SUBTITULADA, puesto que el doblaje es mucho más que malo, es horroroso.

adelaida dijo...

"Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto "

Aunque no sea original de la NEGRA, (creo recordar que es de Violeta Parra) hizo una buena interpretación.
Que sirva , por lo menos, para recordarla, en estos duros momentos que como dice Alberto , está muy malita.

besos

Esceptico dijo...

Escribiré sobre Mercedes Sosa.
Imagino la versión original, Sotogrande, porque en la versión "traducida" se nota el intento de acercarse al tono y a la jerga del original.

adelaida dijo...

lo malo es que tendrás que hablar de ella en pasado.

descanse en paz!