lunes, 29 de junio de 2009



RICHARD SERRA ha cambiado el concepto de concebir y emplazar una escultura. Con una utilización radical de los materiales, rompe el tradicional proceso de forma y espacio optando por "una estructuración de materiales para motivar un cuerpo y demarcar un lugar".
Serra ha seguido con los años profundizando en la relación de la escultura, casi siempre de producción industrial, con lo espacios.
La escultura "Equal - Parallel/Guernica-Bengasi" realizada por Serra en 1986 estaba instalada desde 1990 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Era una escultura que había adquirido el Ministerio de Cultura español en 1987 pagando por ella 36 millones de pesetas. Sus 38 toneladas no fueron obstáculo para que la escultura despareciera en 1992 sin dejar rastro. Aquel año se hicieron obras en el Museo y la escultura se depositó en unos almacenes. La empresa titular de los almacenes quebró y la escultura desapareció.
Unos años más tarde el escultor y el Museo Reina Sofía llegaron a un acuerdo para que hiciese una réplica de la escultura. El autor cobró únicamente los costes de materiales y mano de obra. La obra estuvo expuesta en el MOMA de Nueva York antes de su instalación en el Reina Sofía.
Hace unos días visité el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y, entre otras cosas, estuve viendo la instalación de la nueva obra "Equal - Parallel/Guernica-Bengasi": cuatro bloques macizos de acero corten, dos de ellos cuadrados y dos rectangulares. Una instalación escultórica vinculando equilibrio, dimensión y peso. Cuando paseas por la sala entre las piezas aprecias la intensidad de la obra y su protagonismo en ese espacio concreto del Museo.
La obra no hace referencia a lugar alguno, pero el título sugiere dos acontecimientos en paralelo: el bombardeo de Guernica por la aviación alemana en 1937 y el bombardeo de Bengasi por la aviación americana en 1986, como respuesta al atentado terrorista atribuido a Libia en una discoteca en Berlín, donde fallecieron una mujer y dos solados americanos unos días antes del bombardeo de Bengasi.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya historia! ¿y es cierto que sólo en material y mano de obra costó 80.000 euros repetirla (pese a que en todo momento se haga referencia a que la pieza es original y no copia) y que si llegase a aparecer la primera una de las dos obras se destruiría?
Ufff! Saludos

Alberto

escéptico dijo...

Piensa, amigo Alberto, que son piezas grandes, materiales, fundición, traslados...no me pareció un precio excesivo. Y el compromiso firmado es que si aparece la pieza primera, la actual se destruiría.
¿Te imaginas una escultura de Serra, en la Porticada o en Alameda de Oviedo o donde él quisiera instalarla?

Anónimo dijo...

Sí, precisamente lo decía por eso, porque no es para nada excesivo, teniendo en cuenta que volvería a ser una pieza única, además de su disponibilidad a volver a crear pese a lo que pasó con las obras iniciales. Además, eso de destruir la más moderna si aparece aquella hace que sea eso,...única.

En la porticada sería ideal un laberinto, o las enormes planchas... Vamos,...un lujo!

Alberto

Sotogrande dijo...

Que desapareció una escultura de 38 toneladas sin dejar rastro en el 1992??

(Ah, si, ya me acuerdo, el año en que se decidió dilapidar todo el dinero público posible para quitar protagonismo como fuera a los Juegos Olímpicos de Barcelona)

A mi me gustaría investigar la empresa que dices que guardó la escultura y que luego quebró.
Como se llamaban sus administradores? (con sus dos apellidos por favor)
Y sus cónyuges?
Dónde estaba ese almacén?
Qué responsable del museo supervisó las obras? Le han investigado?
Dónde tiene su segunda residéncia??
Tiene jardín?
Han mirado bien en su jardín??


y encima,...,80.000€, barato?

Si fuera vuestro dinero no diría nada, pero resulta que también es el mío. Y a mi no me gusta dilapidarlo, que hay muchos dias que no gano 80.000 euros.

Que me los den a mi, venga, que ya reservo una parte para un detective, encuentro qué pasó con las 38 toneladas, sabemos quién fué el responsable, le hacemos pagar los costes a golpe de plancha de acero corten y encima nos ahorramos el coste de tener que destruir la segunda pieza.

Y tan contentos. Y con lo que sobre me comprometo a organizarme un trabajo de campo por el Amazonas para ayudar a los niños pobres del Brasil en un jeep cargado de biólogas no gubernamentales en pantalón corto!

...No estará el Museo Reina Sofia en contra de ayudar a los niños pobres del Brasil, no?

adelaida dijo...

justo lo que yo pensaba,sotogrande, estará en el jardin de algún listillo.

No les ha interesado buscar mucho, una pieza así aparecería pronto.

adelaida dijo...

justo lo que yo pensaba,sotogrande, estará en el jardin de alguno.

No les ha interesado buscar mucho, una pieza así aparecería pronto.

Escéptico dijo...

Amigos Sotogrande y Adelaida: la empresa donde se depositó la obra se llamaba "Macarrón". Se ha investigado la desaparición, pero sin resultado.

Stgrnd dijo...

Macarrón??!
Ay que me da el ataque de risa...

adelaida dijo...

¿ nos estás tomando el pelo, verdad?

Macarrón suena a CHORIZÓN !!!!

y el que investigó el inspector clouseau.

ja ja ja ja.....

Escéptico dijo...

Amigos Sotogrande y Adelida, tranquilos. "MACARRÓN" era el nombre, hace algunos años, una de las Galerías de Arte más importantes de Madrid.