sábado, 5 de julio de 2008



Cuando uno queda atrapado por la pasión y el placer de la lectura, se pueden dejar de lado las obligaciones que a uno le atenazan y le vinculan con el mundo.
Eso es lo que le ocurre a la reina de Inglaterra cuando descubre la satisfacción de la lectura, el placer de los libros y conoce lo que escribieron Genet, Proust, Dylan Thomas, Henry James, Jane Austen, Virginia Wolf...
Deliciosa y divertida la obra de ALAN BENNET "UNA LECTORA NADA COMÚN" que acabo de leer.

2 comentarios:

jarta dijo...

En referencia a tu reciente visita a mi blog: yo no sé qué haces en un espacio como ése. La respuesta solo la tienes tu. No deseo que nadie se sienta arrinconado, como dices, pero la libertad de este medio posibilita el libre albedrío. Por ello entiendo que los comentarios puedan resultar demasiado variopintos para según qué gustos. Tu mismo.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Te contesto en tu blog