lunes, 31 de diciembre de 2007

Ojalá para vosotras (y vosotros) 2007 haya sido un año mejor de lo que ha sido para mi.
Abandoné demasiadas cosas por un sueño que creí posible. Me equivoqué.
Sigo convencido de que teníamos un buen proyecto para la ciudad y una voluntad de trabajo y de cambio. Pero los votos, los ciudadanos, nos dijeron que no.
Es mi fracaso. No supe exponer ese proyecto; no fui capaz de convencer.
No es fácil aceptar que termino mi vida política con un espectacular fracaso, pero así son las cosas por la voluntad de quien decide con su voto.
No he querido abandonar cuando las cosas no han salido bien, aunque otros lo hayan hecho y hayan sido recompensados y aplaudidos por ello.
No es mi caso. No repetiré como candidato y dejaré pasar un tiempo más para decidir cuando dejo mi actual responsabilidad.
Me resulta bastante complicado tener que justificar ahora determinadas cosas o tener que demostrar otras.
Ya no estoy para demostraciones, ni para hacer méritos ni para esperar algo distinto en la política.
Me resulta cansado mantener la tensión de la respuesta, de la iniciativa, de la recepción de descalificaciones varias, de la incomprensión por lo que haces o por lo que no haces.
Este blog y las personas que estais detrás de su lectura y de los comentarios, es lo mejor que puedo recordar de este año que acaba.
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A las cenicientas y blancanieves, a los soñadores, a los realistas, a los que lloran y a los que aman, a los niños y a las niñas, a los morenos y a las rubias, a los jóvenes, a los mediopensionistas, a las mujeres, a los que fuman, a los que odian el humo ajeno, a los que leen, a los que dan propinas generosas, a los tacaños conscientes, a los que toman café o una copa, a los que escriben, a los que todavía sueñan, a los hombres, a los que callan a tiempo, a los que dan un consejo, a los que besan, a los que saben preguntar, a los que te orientan, a los amables, a los serios, a los amigos, a los que no van a la guerra, a los que han hecho la mili, a los que ligan, a la buena gente, a los escépticos, a los que creen en algo, a los místicos, a los que no ahorran, a los ascetas, a los que sentís que os quieren, a los que no tienen más prisa de la necesaria, a los padres, a las madres, a los solteros, a los que aman la mala vida porque es la buena, a los que se duchan todos los días, a los pecadores, a los conscientes, a los amantes, a los que son de los nuestros, a los agnósticos, a los del corazón partido, a los del Barça, a los que no comen con los dedos, a las que saben cruzar las piernas, a los gordos, a los humildes,a los que compran un libro, a los que escuchan una canción, a los que se emocionan por algo ajeno ... a los que quizá no estais en este listado, pero estais ahí porque os siento, mi recuerdo y MI DESEO DE QUE EN 2008 SE CUMPLA ALGUNO DE VUESTROS MEJORES SUEÑOS.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Por ejemplo... perder mis zapatos rojos y que me los calce alguien especial!! Ánimo y un gran beso, J.

Rukaegos dijo...

Querido Jesús. Hubo un proyecto en el que muchos nos implicamos, que formaba parte de nuestros sueños y que dibujaba una ciudad diferente. Como dices, los ciudadanos prefirieron una alternativa que (me lo leí de cabo a rabo) no llevaba programa, que repartió un libro de lujo con fotos de obras públicas anónimamente pero financiadas por constructores puerta por puerta, que históricamente ha ido perfilando una ciudad gris, anodina, aburrida y ... que se cae. Una ciudad sin centros culturales, sin equipamientos sociales, sin vida.

Entiendo tu decepción. A la que sumo la mía. Pero yo me llevo con la oportunidad de haber trabajado juntos, de haber compartido esperanzas. Y de saber que hay una voz en el Ayuntamiento de Santander que yo considero honesta, tranquila, lúcida y que nada tiene que ver con el exabrupto constante del Alcalde-Ingeniero y su troupe, ensoberbecidos por un triunfo, cierto, arrollador pero que tal vez no se merecían. Hoy, el Ingeniero sigue con su política del "chacho, dame algo", del "yo me hago la foto, tú pones las ideas y el dinero pero encima me hago el marginado" y otras similares.

Había otro Santander posible (me parece que ya no lo hay, salvo en los corazones y en los espacios privados que algunos hemos ido ganando). Pero Santander decidió ser cada día un poco más gris, un poco más provinciana, y seguir viendo la vida pasar mientras a nuestro alrededor Oviedo, Bilbao, Burgos, Palencia, Donostia, León, Vitoria van proponiendo futuro.

Tú arriesgaste, elegiste con honestidad y tomaste tu decisión. Y muchos apreciamos tu compromiso. Los que apuñalan por la espalda o los que gastan su tiempo en hacer oposición a la oposición porque nada tienen que decir se definen a sí mismos. Y no valen lo que una de tus uñas.

Un saludo cariñoso y cercano para ti y, cómo no, para Toñi. Ojalá el 2008 nos haga sonreir de nuevo. Aunque francamente, a mí me gustaría que, en mi caso,esa sonrisa fuera lejos de Cantabria. Pero no parece que vaya a ser fácil.

osanemeterio dijo...

Admitiendo el fracaso, que ha sido evidente, no pierdas de vista que has aportado altura política, sentido común y buenas formas.
Son cosas que deberían ser más habituales entre los representantes de la voluntad popular pero no es así.
Es cierto que no te mereces cargar indefinidamente con un marrón que no te corresponde, sobre todo desde el momento que ya avanzas que no serás candidato de nuevo (algo perfectamente comprensible). Solo espero que el/la que venga después mantenga tus virtudes, ya que esta ciudad (sobre todo esta ciudad) necesitan gente como tú... o parecida.

Feliz Año y saludos a los tuyos.

Anónimo dijo...

"No es difícil tener éxito. Lo difícil es merecerlo"

Tú lo merecías.
Un beso,

Anónimo dijo...

Del año que ayer terminó (por fin), me quedo con la oportunidad que me diste de trabajar por una maravillosa idea. No todo el mundo tiene esa suerte. Si algún día esta ciudad se lo piensa y despierta, lo que construyamos será muy parecido a lo que tú, y unos cuantos locos, soñasteis.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Feliz año nuevo y piensa que la vida te ha dado un monton de oportunidades que en fin , la gente en la ultima ocasion no supo entender , quizas forma parte de esta ciudad en la que vivimos que es completamente conservadora y con falta de criterio , pero tu asumes tu responsabilidad y eso te honrra , ojala la gente supiese aceptar asi las cosas.

Anónimo dijo...

No te rindas. A lo mejor aún te queda una última misión para conciliar el futuro del socialismo cántabro.
En cualquier caso, tu carrera política no acaba con un fracaso. Te irías con un marchamo de prestigio, elegancia política y honestidad que en estos momentos no tiene nadie en Cantabria.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Para mí, Escéptico, ha sido un año realmente duro... Así que ánimo y a por lo que venga. Desde luego, sólo te animo a que no te dejes llevar por los sueños de los demás; que sigas tus propios pasos, que -a fin de cuentas- son los verdaderos. Y no fracasate tú, ¿sabes? Fracasó la tonta de la Belucci, que no quiso ayudarte en la campaña. No sé, por ejemplo, como concejala de sexo sin compromiso, o algo así. Un beso.

Anónimo dijo...

Gracias por tus buenos deseos.
Has sido un político honesto, de una talla intelectual que no se da en Cantabria.
Tu carrera política no acaba en fracaso, queda el carisma y una trayectoria impecable.

Anónimo dijo...

ánimo,que eres un señor. No nos dejes. Un beso