A veces quedan sobre la mesa algunos artículos de prensa pendientes de leer. He leido el artículo "Nuevas guerras y viejas izquierdas" que Joaquín Villalobos publicaba en El Pais el pasado 29 de septiembre.

Joaquín Villalobos es hoy consultor para la resolución de conflictos internacionales, pero antes fue uno de los dirigentes de la guerrilla en El Salvador.

Le conocí personalmente en mi primer viaje a San Salvador, unos meses depués de que se firmaran los Acuerdos de paz. Aun no estaban desmovilizados todos los guerrilleros y visité un campamento de jóvenes insurgentes tutelado a distancia por la ONUSAL. Fue la primera vez que vi a militares españoles con la boina azul de Naciones Unidas. Los comandantes y dirigentes de la guerrilla se estaban incorporando a la vida civil.

En aquel viaje viví experiencias muy intensas.

Joaquín Villalobos se había incorporado a la guerrilla siendo muy joven y participó en la ofensiva a la capital San Salvador, una de las acciones más importantes de la guerrilla, que fracasó porque no respondió la población como esperaba la guerrilla. Pero la ofensiva llegó hasta los arrabales de la capital.

Joaquín Villalobos no pudo incorporarse a la vida política salvadoreña como hubiera deseado. Su nombre aparecía vinculado a unos hechos oscuros según se demostró en el Informe que se elaboró como consecuencia de las Acuerdos de paz cuando finalizó la guerra civil en El Salvador.

Optó por salir de su país y se instaló en el Reino Unido. Obtuvo una beca, estudió lo que no había hecho antes y con bastante esfuerzo trató de ganar el tiempo que le habían robado sus años de guerrilla.