jueves, 25 de octubre de 2007

Gracias a quienes me leen y a quienes me dejan sus comentarios.
Ando esta tarde limpiando papeles y leyendo artículos pendientes sobre la mesa.
Escucho a Homero Manzi, uno de los grandes del tango argentino, a Roberto Goyeneche a Valeria Munarriz a Osvaldo Berlingieri, grandes intérpretes de tangos y milongas.
Aznar publica una nueva encíclica "Cartas a un joven español". No me incluyo entre los destinatarios directos (por lo de joven, no por lo de español)

Ignacio Sánchez Cuenca publica en El País (23.10.07) un útil comentario sobre el nuevo partido político de Rosa Diez. Lástima que Fernando Savater esté enredado en esa vorágine de escaso recorrido y con tesis bastante averiadas.

Leo un largo artículo sobre Pablo Palazuelos, que falleció el pasado 3 de octubre, el autor de la relación entre las formas, el autor de la abstracción geométrica. Su obra es una reflexión sobre geometría, materia y forma; un proceso para crear espacios que debe completar el espectador. Tuve la suerte de ver su última gran exposición en el Guggenheim.

Santos Juliá nos recuerda lo que escribió Jacques Maritain en 1937: "Es un sacrilegio horrible masacrar a sacerdotes - aunque fueran fascistas, son ministros de Cristo - por odio a la religión; y es un sacrilegio igualmente horrible masacrar a los pobres - aunque fueran marxistas, son cuerpo de Cristo - en nombre de la religión".

Repugna a la razón y a los sentimientos ver las fotos chulescas y horteras del agresor de la joven ecuatoriana que viajaba tranquilamente en un tren, imágenes de la agresión que hemos podido ver en las televisiones. ¿Qué mensaje se lanza a la sociedad cuando vemos que este sujeto no entra directamente a la trena cuando es detenido?

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